Este año se celebra el cincuentenario del Citroën Dyane, un vehículo que vio la luz en otoño de 1967.
El objetivo de la marca francesa era repensar el 2CV, conservando sus cualidades pero vistiéndolo de una manera más elegante y añadiendo un equipamiento más refinado. Este fue el desafío de Robert Opron y Jacques Charreton, que condujo a la revelación del pequeño Dyane con un perfil más contemporáneo, anguloso y sofisticado que el 2CV.
Salió al mercado con un motor de 425 cc, como su antecesor, y en 1968 fue modificado por la demanda de más potencia: 435 cc para el Dyane 4 y 602 cc para el Dyane 6. En 1970 adquiere una tercera ventana lateral , y resiste a la llegada del Citroën Visa en 1978, continuando su larga carrera hasta 1983 sin cambios mayores.
Su espíritu perduró cuatro años más con su variante utilitaria, el Acadiane, una simpática furgoneta que debe su nombre al recuerdo de sus antecesores: el 2CV AK y el Dyane.